He estado en
San Fermín.Bueno, que decir a todo aquel que ha pasado por allí, un festón.
Me ha encantado y seguro que vuelvo.
Me ha enganchado su diversidad de gente: los pamplonicas; fantásticos, los guiris; pues eso, descontrolados corriendo el encierro sin saber donde se meten y que no pasan desapercibidos y el resto, pues eso, un rio de visitantes de todos los sitios que inundan las calles con unas ganas de fiesta que no se puede ni contar ( por cierto las calles y la plaza del chupinazo engañan en la televisión, en realidad, son bastante estrechas).
Y... como no, me ha enganchado el encierro. Corrí; con mucha prudencia, pero lo hice, fué un subidón, además corrimos los Victorinos. Al día siguiente los Jandilla.
Creo que mis amigos también volverán, por eso no me extraña que cada año sean más los que acuden a Pamplona.
En cuanto a la organización, perfecta; he vivivo como dos horas antes del encierro, se limpia la calle y se deja prácticamente inmaculada para el encierro. La policía local esta al tanto de todo aquel que no esta en condiciones de estar en el recorrido, actuando con firmeza, no dejando pasar, y hay varios controles, a aquel que pueda perjudicar a los corredores. Ahora, no pasan más cosas pq seguro que hay un Dios, o en este caso és San Fermín quien cuida de que no pasen más cosas.
Lo dicho, si tienes oportunidad, no solo por el encierro, sino por el ambiente en general, porque las 24 horas del día, sí las 24 horas del día; las calles estan llenas de gente.
Lo dicho, quiero volver a San Fermín.
¡ Viva San Fermín !
